El Instituto Cervantes ha publicado una guía con el fin de
erradicar todas las formas que discriminan a la mujer al hablar o escribir
Hay
palabras que se pueden transformar a la forma en femenino. El cambio es
complejo ya que antes no se empleaban dichas formas. Además, hay muchas normas diferentes para las distintas
palabras. En algunas solo habría que cambiar el artículo dejando la palabra igual para las dos formas, por
ejemplo, el piloto y la piloto, mientras que en otras, que ya tienen la forma
en femenino, sería la usada y se le añadiría el artículo correspondiente, como en la palabra jueza. También hay palabras que tienen su forma en femenino pero también se pueden usar con el artículo femenino
y la palabra en masculino como la oficial y la oficiala.
Pero es muy común y fácil equivocarse al usar estas
palabras al redactar un texto o al dar un discurso previamente escrito. Para
muchos puede resultar fácil a simple vista, aunque la verdad
es que puede llevar a grandes confusiones.Un
ejemplo de estos fallos se puede dar en un discurso de nuestra antigua ministra
de igualdad, que, dirigiéndose a los diputados, les llamo
miembros y miembras.
En
la guía vienen todas las normas, también habla sobre el uso del arroba para escribir la
"a" y la "o" a la vez refiriéndose a chicos
y chicas, lo denominado símbolo sexista y también, por ejemplo, al hablar en plural para referirse de una
forma genérica tanto a chicos como a chicas.